Nunca me han gustado mucho los cuadernos con espiral. La libreta encuadernada me ha servido durante años, quizá por mi aversión a arrancar las páginas, como un registro de las ideas, los poemas, lo que sea que me haya pasado de la cabeza a la pluma al papel.
No hace mucho, sin embargo, encontré en Buenos Aires las libretas de Meridiano, todas en espiral, con un papel bastante resistente. Hay una línea que lleva las tapas duras. Me compré una libretita de bolsillo que me ha venido de maravilla para tomar notas a vuelapluma donde sea que esté. El espiral permite doblar una de las alas completamente hacia atrás, lo que junto con la tapa dura, facilita la escritura en la calle. Esto me viene genial para las notas que tomo para Buenos Aires Ideal, mi blog sobre la ciudad.
Pensé que al llevar la libreta en el bolsillo de atrás del pantalón, ésta se estropearía bastante rápido, pero no: ha resistido todo lo que le he echado. Ahora soy fan de los cuadernos Meridiano. Además, tienen un diseño clásico, sin florituras, que en los cuadernos medianos y grandes incluye un marcapáginas.
Utilizando el mismo modelo, Meridiano también produce agendas y libretas de direcciones. Por desgracia, no he encontrado que la fábrica tenga página en la red. Ni siquiera he podido averiguar dónde está la fábrica.
