jueves, 20 de julio de 2017

Un por qué


Lo que me interesa de las fotos de cuadernos y manuscritos de poetas y escritores que voy colgando en Cuadernología no es tanto lo que pone, lo que dice cualquiera de esas páginas—el sentido semántico aquí es lo de menos—me interesa su aspecto visual: los restos del proceso de escritura como obra de arte visual, como dibujo casi involuntario. Un readymade. Algo que ya está hecho y uno declara obra de arte. Esa podría ser la posición estética, filosófica, de este blog.

Por otro lado, está la cuestión práctica de la escritura. Aunque nuestra escritura sea lineal, el proceso de escribir no lo es. Está lleno de trampas, idas y venidas, derivas en todas las direcciones, olvidos, errores, borrones y tachaduras, notas al margen, triunfos y frustraciones. Y lo que quiero decir aquí es que el resultado visual de esas andaduras por el territorio de la duda también puede ser bello.

Este blog trata, sobre todo, del acto y los instrumentos de la escritura a mano; y una de sus funciones es animar a otros a escribir. Escribir lo que sea, pero con pluma y sobre papel. Lo que no hay que olvidar es que lo que queda de esa escritura hecha a mano constituye un objeto en sí mismo, y que ese objeto puede ser bello, o por lo menos, interesante, más allá de lo que digan las palabras, o lo que su autor haya querido decir.

lunes, 17 de julio de 2017